sábado, 8 de noviembre de 2008

that's what you get when you let your heart win

Intento recordar la primera vez que vi al M. Fue cuando me debía entrevistar la jefa R para ver si me contrataban o no. La cosa es que la jefa R no había ido ese día, o por lo menos no estaba en el horario que yo fui (9 AM), así que le toco entrevistarme al jefe de turno, o sea al M. Me acuerdo que era la primera entrevista del M (creo que también la ultima) y estaba un poco inseguro de hacerla (jaja). Al principio no me llamo la atención, solo el hecho de que era súper joven como para ser jefe (se veía como de mi edad). La cosa transcurrió bastante normal, y solo puedo recordar cuando me dijo que el también vivía en Maipú. Me dijo que necesitaban personal urgente y que el viernes podía ir para firmar el contrato.

El viernes fui y firme el contrato, mejor dicho ese día me reclutaron para trabajar y me tiraron a “apoyo”. Ese día no vi al M.


El Sábado también me toco trabajar, no recuerdo bien el horario (12 a 19 hrs. creo). Ese día si vi al M, recuerdo casi exactamente lo que me dijo al momento en que lo vi:
_ ¿Se acuerda de mi?_
_Mm_… _Si!, si me acuerdo_

Después ya no se que me dijo
No se como, ni por que, pero ese día el M empezó a atraerme. No era que fuera especialmente lindo, ni tampoco simpático… realmente no se que fue.

El domingo también trabaje (de 13 a 22:30 hrs.). Ese día también estaba el M, pero no nos encontramos mucho. Ese día me di cuenta que el M era realmente simpático con una niña del trabajo, supuse que debían estar pololeando. Ese día me tocaba cierre del local, justo con el jefe M como supervisor. La cosa estaba bastante bien, incluso bromee un poco con el y otra niña nueva. A la hora de irnos mis compañeros me iban a dejar al paradero porque podía ser peligroso, pero M les dijo que el se iba conmigo ya que vivíamos los dos en la misma comuna (en ese momento me pase miles de rollos). La cosa es que me dijo que nos fuéramos en metro porque era mas rápido, cuando de repente sonó su celular, al parecer era una niña, más específicamente su polola. Me sentí totalmente derrotada en ese momento, había empezado con el pie izquierdo esta nueva etapa de mi vida: gustándome justo alguien que estaba pololeando. Con ese amargo sentimiento vi a mi mama que me estaba esperando en el paradero (¡¡pero si le había dicho que no fuera!!), así que como ya no tenia nada que perder (pues estaba pololeando) le dije que me habían venido a buscar y me fui con mi mama.
Final trágico.

De los otros días ya no me acuerdo mucho, solo recuerdo hechos que llamaron mi atención, que en el caso de M son casi todos.

M me cae bien, creo que me gusta, pero a veces no estoy segura (nunca antes había estado tan insegura con respecto a un sentimiento)
A veces M me poner híper nerviosa. Una vez estaba dando un helado y M se puso a hablarme de que me había llevado una salsa antes de que se me acabaran, la cosa es que yo me puse tan nerviosa que el helado me salio todo ladeado y feo, gracias a Dios M no se dio cuenta.
También recuerdo perfectamente alguna de las caras que pone cuando me dice ciertas cosas, son como una verdadera fotografía estos recuerdos.

A veces no me dan ganas de hablar con M, no se por que.
La mayoría de las veces me corto en dialogo con la gente, con M también, aunque hay veces en que le sigo el juego y todo resulta bien.

M me llama “la araña” y usa esa expresión cada vez que alguien se resbala. Pensándolo bien, solo pensándolo, no es un apodo muy lindo ni halagador, pero resulta cómico. Me empezó a llamar así una vez que casi me caigo y para evitar la caída hice una pose parecida a esa de gimnasia llamada “la araña”.

M tiene pinta de niño sano y de esos de pololear con la misma persona para siempre (que trágico).

M vive realmente cerca de mi, es la persona que vive más cerca de mí después de mis compañeros del Verde Valle. Siempre que paso cerca de por donde vive pienso en el, en que me gustaria encontrármelo, aunque después siempre me avergüenzo y trato de alejarme de ahí lo mas rápido posible.

M es realmente muy conversador y simpático con todo el mundo, aunque a veces es muy enojon y pesado (que da susto). Yo al principio creía que pololeaba con una niña del trabajo, pero después me di cuenta que el era así con todos y todas, incluso conmigo. M pololea con otra niña, no se de donde. Llevan un año y medio (¡es mucho!).

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